Qué es el glaucoma? Causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento

El glaucoma es una afección que afecta al nervio óptico del ojo. Por lo general, ocurre cuando hay una acumulación de líquido en la parte frontal del ojo. Este exceso de líquido incrementa la presión en el ojo y ocasiona daños en el nervio óptico.

En este artículo:

Cómo funciona el ojo y glaucoma?

El glaucoma es la principal causa de ceguera en personas mayores de 60 años. Con frecuencia, la ceguera causada por el glaucoma puede prevenirse si se trata de manera temprana.

Cuál es la principal causa del glaucoma?

El ojo produce constantemente humor acuoso. A medida que se introduce nuevo humor acuoso en el ojo, debe drenarse la misma cantidad. Este fluido se drena a través de un área llamada ángulo de drenaje. Este proceso ayuda a mantener estable la presión en el ojo, conocida como presión intraocular o PIO. Sin embargo, si el ángulo de drenaje no funciona correctamente, el fluido se acumula. Esto provoca un aumento de la presión interna del ojo, lo cual daña el nervio óptico.

El nervio óptico está formado por más de un millón de fibras nerviosas pequeñas, similar a un cable eléctrico compuesto por numerosos alambres. Cuando estas fibras nerviosas mueren, se forman puntos ciegos en la visión. Estos puntos ciegos pueden no ser detectados hasta que la mayoría de las fibras del nervio óptico hayan fallecido. Si todas las fibras mueren, la persona quedará ciega.

Cómo se contrae el glaucoma?

Hay dos tipos principales de glaucoma.

Glaucoma crónico de ángulo abierto

Este es el tipo más común de glaucoma. Se desarrolla gradualmente cuando el ojo no drena el fluido tan eficazmente como debería, similar a un drenaje obstruido. Como consecuencia, la presión dentro del ojo aumenta y comienza a dañar el nervio óptico. Este tipo de glaucoma no suele causar dolor y no produce cambios visibles en la visión al principio.

Algunas personas pueden tener nervios ópticos sensibles a la presión ocular normal, lo que significa que tienen un mayor riesgo de desarrollar glaucoma. Es importante someterse a exámenes oculares frecuentes para detectar signos tempranos de daño en el nervio óptico.

Glaucoma de ángulo cerrado (también llamado "glaucoma de ángulo estrecho")

Este tipo se produce cuando el iris de una persona está demasiado cerca del ángulo de drenaje en el ojo. El iris puede bloquear dicho ángulo de drenaje, de manera similar a como un trozo de papel puede obstruir el desagüe de un lavabo. Cuando el ángulo de drenaje queda completamente bloqueado, la presión ocular aumenta rápidamente. Esto se conoce como ataque agudo. Es una verdadera emergencia oftalmológica y se debe llamar al oftalmólogo de inmediato; de lo contrario, podría resultar en ceguera.

Estos son los signos de un ataque agudo de glaucoma de ángulo cerrado:

  1. La visión se vuelve borrosa de repente.
  2.  Experimenta un intenso dolor en el ojo.
  3. Sufre de dolores de cabeza.
  4. Experimenta dolor de estómago (náuseas).
  5. Experimenta episodios de vómitos.
  6. Observa anillos o aureolas de arcoíris alrededor de las luces.

Muchas personas desarrollan el glaucoma de ángulo cerrado lentamente, lo que se denomina glaucoma de ángulo cerrado crónico. Al principio, no se presentan síntomas, por lo que pueden no ser conscientes de que lo padecen hasta que el daño es grave o sufren un ataque.

El glaucoma de ángulo cerrado puede causar ceguera si no se le trata de inmediato.

Síntomas del glaucoma de ángulo abierto

El glaucoma de ángulo abierto no muestra signos de advertencia ni síntomas evidentes durante las primeras etapas. A medida que la enfermedad avanza, se desarrollan puntos ciegos en la visión periférica (lateral).

La mayoría de las personas con glaucoma de ángulo abierto no perciben cambios en su visión hasta que el daño es significativo. Es por eso que al glaucoma se le llama “el ladrón silencioso de la visión”. Mantener un plan de exámenes regulares de la visión puede ayudar a su oftalmólogo a detectar la enfermedad antes de que se pierda la visión. Su oftalmólogo puede indicarle la frecuencia con la que debe realizarse los exámenes.

Síntomas del glaucoma de ángulo cerrado

Las personas en riesgo de desarrollar glaucoma de ángulo cerrado generalmente no muestran síntomas antes de un ataque. Algunos de los síntomas iniciales de un ataque pueden incluir visión borrosa, halos de luz, dolores de cabeza leves o dolor en el ojo. Las personas con estos síntomas deben ser examinadas por un oftalmólogo tan pronto como sea posible. Los síntomas de un ataque de glaucoma de ángulo cerrado incluyen:

  1. Dolor severo en el ojo o la frente.
  2. Enrojecimiento del ojo.
  3. Disminución de la visión o visión borrosa.
  4. Visión de arcos iris o halos de luz.
  5. Dolor de cabeza.
  6. Náusea.
  7. Vómito.

Síntomas del glaucoma de tensión normal

Las personas con “glaucoma de tensión normal” tienen una presión ocular dentro de los rangos normales, pero muestran signos de glaucoma como puntos ciegos en el campo de la visión y daño del nervio óptico.

Los sospechosos de glaucoma tienen síntomas?

Algunas personas pueden no mostrar signos evidentes de daño, pero tienen una presión ocular más alta de lo normal, lo que se conoce como hipertensión ocular. Estos pacientes se consideran “sospechosos de glaucoma” y tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Además, algunas personas pueden ser consideradas sospechosas de tener glaucoma incluso si su presión ocular es normal. Por ejemplo, sus oftalmólogos pueden notar alguna anomalía en el nervio óptico. Cualquier persona que sea sospechosa de tener glaucoma debe ser evaluada minuciosamente por su oftalmólogo. Este especialista puede observar cambios a lo largo del tiempo y comenzar un tratamiento si es necesario.

Síntomas del síndrome de dispersión pigmentaria y glaucoma pigmentario

El síndrome de dispersión de pigmento (SDP) se produce cuando, debido al roce, el pigmento se desprende de la parte posterior del iris. Este pigmento puede aumentar la presión ocular y conducir al glaucoma pigmentario. Algunas personas con SDP o glaucoma pigmentario pueden experimentar halos o visión borrosa después de actividades como trotar o jugar baloncesto.

Es importante consultar a su oftalmólogo si experimenta estos u otros síntomas.

Quién está en riesgo de desarrollar glaucoma?

Algunas personas tienen un riesgo elevado de padecer glaucoma. Esto incluye a personas que:

  1. son mayores de 40,
  2. tienen parientes con glaucoma,
  3. son de ascendencia africana, hispana o asiática,
  4. tienen presión ocular alta,
  5. tienen hipermetropía o miopía,
  6. han sufrido una lesión en el ojo,
  7. usan esteroides por períodos prolongados,
  8. tienen córneas delgadas en el centro,
  9. sufren de estrechamiento del nervio óptico,
  10. tienen condiciones de salud como diabetes, presión arterial alta, migrañas, mala circulación sanguínea u otros problemas que afectan al cuerpo.

Hable con su oftalmólogo acerca de su riesgo de padecer glaucoma. Aquellas personas que presenten más de una de estas características tienen un riesgo aún mayor de desarrollar la enfermedad.

Cómo se diagnostica el glaucoma?

La única forma segura de diagnosticar el glaucoma es mediante un examen ocular completo. Una prueba de glaucoma que solo verifique la presión en el ojo no es suficiente para detectarlo. Durante un examen de glaucoma, su oftalmólogo realizará lo siguiente:

  1. Le medirá la presión ocular.
  2. Revisará el ángulo de drenaje del ojo.
  3. Examinará el nervio óptico para comprobar que no haya daño.
  4. Realizará una prueba de visión periférica (lateral).
  5. Tomará una imagen o medición por computadora del nervio óptico.
  6. Medirá el espesor de la córnea.

El glaucoma es un ladrón silencioso de la vista

El glaucoma no presenta síntomas en sus etapas tempranas. De hecho, la mitad de las personas que lo padecen no son conscientes de ello. Someterse a exámenes de la vista de forma regular puede ayudar a su oftalmólogo a identificar esta enfermedad antes de que usted experimente pérdida de visión. Su oftalmólogo le indicará con qué frecuencia deben realizarse estos exámenes.

Se puede detener el glaucoma?

El daño causado por el glaucoma es permanente y no puede ser revertido. Sin embargo, puede ser detenido mediante el uso de medicamentos y cirugía. Para tratar el glaucoma, su oftalmólogo puede seguir uno o más de los siguientes tratamientos.

Medicamentos para el glaucoma

En general, el glaucoma se controla con gotas para los ojos. Estas gotas, que se aplican diariamente, reducen la presión dentro del ojo. Algunos de estos medicamentos logran esto al disminuir la cantidad de fluido acuoso que produce el ojo, mientras que otros facilitan el paso del fluido a través del ángulo de drenaje.

Si bien los medicamentos para el glaucoma pueden ayudar a mantener la visión, también pueden provocar efectos secundarios. Algunas gotas para los ojos pueden causar:

  1. Sensación de picazón o comezón.
  2.  Enrojecimiento de los ojos o de la piel alrededor de los ojos.
  3. Cambios en el pulso y la frecuencia cardíaca.
  4. Cambios en el nivel de energía.
  5. Cambios en la respiración (especialmente si tiene asma o problemas para respirar).
  6. Boca reseca.
  7. Visión borrosa.
  8. Crecimiento de las pestañas.
  9.  Cambios en el color de sus ojos, la piel alrededor de sus ojos o la apariencia de sus párpados.

Todos los medicamentos pueden tener efectos secundarios y algunas drogas pueden causar problemas cuando se toman junto con otros medicamentos. Por lo tanto, es importante proporcionar a su médico una lista de todos los medicamentos que toma regularmente. Asegúrese de hablar con su oftalmólogo si cree que está experimentando algún efecto secundario debido a su medicamento para el glaucoma.

Nunca cambie ni deje de tomar su medicamento para el glaucoma sin consultar primero a su oftalmólogo. Si su receta está por agotarse, consulte con su oftalmólogo si debe renovarla.

Cirugía con rayo láser

Existen dos tipos principales de cirugía láser para tratar el glaucoma. Estas intervenciones ayudan a drenar el humor acuoso del ojo. Por lo general, estos procedimientos se llevan a cabo en el consultorio del oftalmólogo o en centros quirúrgicos ambulatorios.

Trabeculoplastía

Esta cirugía está destinada a personas con glaucoma de ángulo abierto y puede llevarse a cabo en lugar de medicamentos o en adición a estos. El cirujano utiliza un rayo láser para mejorar el funcionamiento del ángulo de drenaje. Esto facilita el flujo adecuado del humor acuoso y reduce la presión dentro del ojo.

Iridotomía

Este procedimiento está destinado a personas que padecen glaucoma de ángulo cerrado. El oftalmólogo utiliza un rayo láser para crear un pequeño orificio en el iris. Este orificio facilita el flujo del humor acuoso hacia el sistema de drenaje.

Cirugía en un quirófano

Algunas cirugías para el glaucoma se realizan en un quirófano, donde se crea un nuevo orificio de drenaje para permitir que el humor acuoso salga del ojo.

Trabeculectomía

En este procedimiento, su cirujano ocular creará un pequeño pliegue en la esclerótica (la parte blanca del ojo) y también formará una burbuja en la conjuntiva, conocida como ampolla de filtración. Por lo general, esta ampolla está oculta debajo del párpado superior y no es visible. El humor acuoso se drena del ojo a través del pliegue y entra en la ampolla. Dentro de la ampolla, el líquido es absorbido por el tejido circundante del ojo, lo que reduce la presión ocular.

Dispositivos de drenaje para el glaucoma

Su oftalmólogo puede implantarle un pequeño tubo de drenaje en su ojo, el cual dirige el fluido hacia un área de recolección conocida como reservorio. Este reservorio es creado por su cirujano ocular debajo de la conjuntiva, que es la membrana delgada que cubre la parte interna de los párpados y la parte blanca de los ojos. El fluido se absorbe luego hacia los vasos sanguíneos cercanos.

Cirugía de catarata

Para algunas personas con ángulo estrecho, la extracción del lente natural del ojo puede reducir la presión ocular. Cuando hay ángulos estrechos, el iris y la córnea están muy cerca uno del otro, lo que puede bloquear el canal de drenaje del ojo. La extracción del lente ocular mediante una cirugía de catarata crea más espacio para que el fluido salga del ojo.